David Neres es un regateador de los que cada vez se ven menos en el fútbol. Un extremo muy rápido y ágil, cuyo desborde resulta determinante para romper líneas rivales y salir airoso en cualquier uno contra uno.
Su dominio con ambas piernas lo convierten en un jugador capaz de abrirse hacia fuera y centrar, o integrarse hacia dentro y sacar un latigazo con su zurda. Esta capacidad lo hace un jugador totalmente imprevisible para las defensas rivales. Además, es un jugador con mucho gol, algo inusual en un extremo tan driblador.