Rayo Vallecano, el triunfo ante la adversidad

Rayo Vallecano, el triunfo ante la adversidad

El Rayo Vallecano ha conseguido el ascenso a La Liga Santander tras una larga temporada sin los aficionados en los estadios y una épica remontada 0-2 en la final contra el Girona tras quedar 1-2 en la ida en Vallecas. Los de Iraola se han metido sextos en el play off de La Liga Smartbank y han conseguido subir, al igual que ocurrió con el Elche de Pacheta el pasado curso.

 

La cara B del fútbol en los despachos no empaña el éxito

El Rayo ha pasado mucho en lo extradeportivo para llegar hasta aquí. Lleva varios años arrastrando problemas serios. Impagos a jugadores y empleados, falta de transparencia en la contabilidad, casos judiciales, deficiencias en el estadio y mal trato hacia diferentes categorías del club. Todos estos problemas han sido denunciados desde la afición por medio de varias manifestaciones a lo largo de los últimos años y meses, se han hecho mucho más visibles tras los diferentes comunicados emitidos por la AFE y la Federación de Peñas o los propios jugadores.

Sin embargo, estos problemas fuera de los terrenos de juego no han evitado que la plantilla haya dado la cara para conseguir el ascenso. Apuró hasta la última jornada para meterse sexto con 67 puntos, dos por encima del Sporting de Gijón. Ambos equipos perdieron en la última jornada, lo que derivó en que el Rayo pasara.

 

Iraola, un futuro prometedor

Desde que era futbolista, Iraola ya apuntaba maneras como entrenador. Demostraba una inteligencia y lectura del juego superior a la media del resto de jugadores. A sus 39 años ya ha conseguido ser campeón de la Supercopa con el AEK Larnaca y llegar a la fase de grupos de la Europa League. En España ya ha logrado llegar a semifinales de la Copa del Rey y salvarse de forma holgada con el Mirandés, y ascender con el Rayo ha Primera División. Todavía no ha renovado y acaba contrato.

«Me está tocando vivir hasta ahora la parte bonita y estoy seguro de que llegarán momentos más complicados y habrá que estar preparado. En los próximos días nos reuniremos con la directiva y veremos si pensamos lo mismo. Ahora toca disfrutar».

Crecer ante la adversidad, la esencia del Rayo Vallecano

Álvaro García se ha redimido con los aficionados rayistas tras ser el jugador más importante del ascenso. Llegó al club por 4,5 millones en el último ascenso y se convirtió en el fichaje más caro de la historia del Rayo. Él mismo ha reconocido que eso le comió la cabeza. Tras dos decepcionantes temporadas, ha conseguido destapar todo su talento. Junto a Fran García ha conseguido ser la principal fuente del peligro ofensivo del equipo. Por ello le dedicó el triunfo, emocionado, a su familia, que siempre le ha apoyado.

Por otro lado, Óscar Valentín ha logrado alcanzar la Primera Divisón. Llegó al equipo tras descender a Segunda B con el Rayo Majadahonda en su temporada de debut en La Liga Smartbank. A pesar del descenso, su gran nivel llamó la atención. El equipo de, en aquel momento, Paco Jémez, que venía de bajar de La Liga Santander, lo fichó. El jugador de Ajofrín ha pasado en tres temporadas de Segunda B a Primera gracias a hacerse un hueco poco a poco en el equipo a pesar de la competencia que ha habido en el centro del campo.

De la enfermería a Primera División

En la plantilla que ha conseguido el ascenso hay varios futbolistas que han sufrido lesiones graves, sobre todo de rodilla. Algunos de ellos como Santi Comesaña o Emiliano Velázquez fueron partícipes directos de la remontada, ya que fueron titulares. Otros como Leo Ulloa lo vivieron desde el banquillo tras una carrera que ya ha vivido épicas como la liga ganada por el Leicester en 2016.

Sin embargo, entre todos ellos cabe destacar a dos jugadores que lo han pasado especialmente mal y que después del partido se emocionaron ante las cámaras. Ellos son Alberto García y Bebé, uno de Barcelona y otro de Portugal, pero unidos entre ellos por el Rayo Vallecano y por un calvario de lesiones que ha amenazado su retirada. Bebé se lesionó de la rodilla y lo que en principio iban a ser 6 meses se convirtieron en 14 porque requería mucha fisioterapia.

«Los médicos dijeron que iban a hacer todo lo posible para ayudarme pero el tiempo pasaba y la recuperación no avanzaba, daban vueltas y vueltas para encontrar una solución pero no había manera. Lloré todos los días, fue una locura, me deprimí y no tenía fuerza para luchar.»

En esos momentos tan complicados encontró el apoyo de Alberto, cuyo calvario de lesiones había sido incluso peor. El portero ha estado hasta 20 meses sin poder jugar y se lesionó de su rodilla casi a la vez que Bebé, por lo que han permanecido un sin fin de horas juntos en el hospital y la enfermería y han creado un vínculo más allá de lo deportivo. Es por eso que cuando Bebé regresó y marcó el 2-2 contra el Albacete, se fundió en un emotivo abrazo con el portero rayista en la celebración del tanto.

Tras ganárselo en el terreno de juego, el Rayo se ha ganado estar en La Liga Santander, pero si le sumamos todas las historias de superación que han vivido sus futbolistas, las ganas de verles disfrutar en la primera categoría del fútbol español aumentan.

 

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